Reseña #62: Tenías que ser tú de Susan Elizabeth Phillips

Tenías que ser tú

Susan Elizabeth Phillips
Editorial B de bolsillo
Romántica
Páginas: 416
ISBN: 978-84-9872-718-0
Precio: 6.95 €

Chicago no está preparada para Phoebe Somerville, el bombón más escandaloso y curvilíneo de Nueva York, que acaba de heredar el equipo de fútbol de los Chicago Stars. Y Phoebe no está preparada para el entrenador estrella de los Stars, Dan Calebow, dorada y salvaje leyenda viva de Alabama.
Dan es todo lo que Phoebe aborrece: un machista intransigente. Y la nueva y bella jefa es todo lo que Dan desprecia: una niña bien sin dos dedos de frente. ¿Por qué, entonces, se siente atraído por ella. Y ¿por qué el encanto de niño bueno de Dan hace que la cosmopolita Phoebe se sienta torpe, tímida y extrañamente asustada?
Porque la pasión es el nombre del juego, y hay dos tercos oponentes decididos a ganar.

MI OPINIÓN

Hace tiempo, de aquí para atrás, que vengo viendo muchísimas recomendaciones de esta saga, pero lo que más me impresionaba no era solo la recomendación de la misma sino de cualquier novela de la autora. Por ello, en cuanto tuve la oportunidad de conseguir un ejemplar no lo dude ni un segundo: por probar que no quede… y más tratándose del ambiente donde se mueve la historia que es, ni más ni menos, el fútbol americano. Poco conocimiento tengo de este deporte pero por lo menos he conseguido aprender algo entre tanto quaterbacks, defensa, ofensiva y fans de la NFL.

Phoebe, tras el fallecimiento de su padre, se ve obligada a manejar el equipo de fútbol de los Chicago Stars por mandato de su padre en su testamento, cosa que no le ha gustado nada debido a que no tiene ni la menor idea de ese deporte. Es considerada la rubia tonta calientap**, etiqueta que se ha ganado ella misma a lo largo de los años pero que nada tiene que ver con la realidad, aparte de ser mortalmente sexy, es mordazmente inteligente y esto lo demostrará conforme vayan sucediendo acontecimientos para que los Stars puedan llegar hasta la final del campeonato.

La pluma de la autora me ha enamorado. No sólo por la forma de narrar sino por el gran humor que le pone a una historia de este calibre, ya que por los acontecimientos podría haber surgido de otra manera, pero por suerte ha sabido llevarlo muy bien sin dejarse arrastrar por las malas influencias. El ritmo es ágil y ameno, y aunque da bastantes detalles para meter al lector dentro del mundo del fútbol americano no se hace pesado. La lectura es más rápida de lo que parece ya que la autora nos introduce en un mundo en el que no puedes dejar de leer hasta saber qué sucede al final.

La autora, desde las primeras páginas, nos muestra, por un lado, a una Phoebe marcada por su infancia, ello acrecentado por crecer sin madre y bajo la mano de un padre que dice odiarla, por lo que tendrá que hacerle frente a los fantasmas del pasado y dejar abrir su corazón. Por otro lado, tenemos a Dan. Un hombre con muchísimo carácter que vive por y para el fútbol, es por ello que cuando Phoebe aparece pondrá su mundo patas arriba ya que él lo único que busca es un poco de estabilidad. Todo esto supondrá una historia con demasiados tira y aflojas entre ambos ocasionando malentendidos, que algunas veces hacen soltar alguna que otra carcajada pero en otras algunos suspiros.

El final está lleno de suspense por un acontecimiento que sucede y del cual podría haberse extendido más y no sólo unas pocas páginas. Creo que ha sido lo mejor de todo el libro, he disfrutado, me he emocionado y hasta me he alegrado.

En conclusión, Tenías que ser tú es una novela que ha llegado pisando fuerte en mi estantería. Es una bonita historia de amor donde los celos, los malentendidos y la pasión darán mucho de sí entre los protagonistas. Con unos diálogos geniales y un humor característico hace que este libro cree adicción.